Oxigenación biocatalítica

El oxígeno constituye la primera necesidad del organismo. Sin oxígeno aparecen trastornos que pueden llegar a convertirse en graves enfermedades. Incrementar el oxígeno respirado no es lo mejor, sin embargo es muy eficaz facilitar “ la asimilación de dicho oxígeno” esta es la función de la oxigenación biocatalítica.

Mediante un catalizador natural para inhalar , ayudamos a oxigenar el organismo, generando múltiples beneficios para las células, estimula la regeneración que ayuda en la oxidación, ayuda en el estrés, a eliminar toxicidad en general, activa la circulación sanguínea , también repercute en el sistema nervioso y ayuda a recuperar vitalidad.

La oxigenación biocatalítica es complementaria y es compatible con cualquier otro método de salud, no se considera medicamento.

Cualquier persona puede beneficiarse de esta terapia, no solo enfermos, ya que es útil para eliminar cansancio, a la hora de hacer deporte, o desean tener bienestar y calidad de vida No solo pueden usarla enfermos, toda la familia puede beneficiarse desde el más pequeño de la casa. Incluso como higiene vital, y muy recomendado en personas que practican algún deporte. Es muy útil no solo para enfermos, puede usarlo toda la familia, a cualquier edad. Como higiene vital. Igualmente personas que practican deporte o que lo utilizan simplemente para estar en buena forma.

Sus estudios hacen referencia a las enfermedades de las esferas respiratorias, cardiovasculares y digestivas así como por su capacidad de incrementar el potencial anti-radicalario de la célula. Es eficaz para la falta de atención, previene de riesgos cardiovasculares, de hipertensión arterial, de diabetes… Los niños que padecen hiperactividad, y aumentan las dificultades de aprendizaje y de concentración. Aconsejable en mujeres embarazadas, cuando las futuras madres tienen falta de oxígeno en sus células pueden dar a luz bebés más pequeños de lo normal, incluso podrían padecer el riesgo de un parto prematuro. Ayuda a la disminución de radicales libres que son muy peligrosos en gran cantidad, dado que son el origen de la oxidación y el envejecimiento de nuestras células. La hipoxia o falta de oxígeno puede dar lugar a enfermedades degenerativas, alergia, artritis reumatoide, asma, ateroesclerosis, quemazón, cáncer, cirrosis, colitis ulcerosa, diabetes azucarada, enfisema, fibrosis quística y pulmonar Alzheimer, Crohn, Parkinson, diferentes tipos de esclerosis y muchas otras enfermedades.
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