El cáncer de piel ocurre cuando las células de la piel crecen de manera anormal y descontrolada, debido a mutaciones en el ADN, generalmente por exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), tanto del sol como de camas de bronceado. Existen tres tipos principales de cáncer de piel:

Carcinoma de células basales

  • Es el tipo más común y de crecimiento lento. Se origina en la capa más externa de la piel (epidermis) y rara vez se disemina. Suele manifestarse como una pequeña protuberancia o llaga que no cicatriza.

  • Síntomas: Aparición de bultos perlados, úlceras o zonas escamosas. Generalmente se presenta en áreas expuestas al sol como el rostro, cuello, manos o brazos.

Carcinoma de células escamosas

  • Se forma en las células escamosas de la piel y es más agresivo que el carcinoma de células basales. Si no se trata, puede diseminarse a los ganglios linfáticos y otras partes del cuerpo.

  • Síntomas: Llagas escamosas o costrosas, zonas endurecidas o sangrantes, y lesiones en forma de verrugas. Aparece en zonas expuestas al sol y, con mayor riesgo, en personas de piel clara.

Melanoma

  • Es el tipo más peligroso de cáncer de piel, originado en los melanocitos, que son las células que producen el pigmento melanina. Puede diseminarse rápidamente a otras partes del cuerpo y ser mortal si no se detecta y trata en etapas tempranas.

  • Síntomas: Manchas marrones, negras o irregulares, cambio en el tamaño o color de un lunar existente o nuevas formaciones de bultos o manchas de apariencia anormal.
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Factores de riesgo del cáncer de piel:

- Exposición prolongada al sol

La principal causa de cáncer de piel es la exposición crónica a la radiación ultravioleta (UV) del sol. Los rayos UV dañan el ADN de las células de la piel, lo que puede llevar a mutaciones que resultan en cáncer. Las quemaduras solares repetidas, especialmente en la niñez, aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la edad adulta. Las personas que pasan mucho tiempo al aire libre, ya sea por trabajo o recreación, están particularmente en riesgo.

- Uso de camas de bronceado

Las camas de bronceado emiten radiación UV que es tan peligrosa, o incluso más, que la radiación solar directa. El uso frecuente de camas de bronceado aumenta significativamente el riesgo de desarrollar melanoma, el tipo más agresivo de cáncer de piel. La exposición a estos dispositivos antes de los 30 años aumenta el riesgo de melanoma en un 75%. A pesar de los riesgos conocidos, las camas de bronceado siguen siendo populares, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes.

- Antecedentes familiares

El historial genético juega un papel importante en el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Las personas que tienen familiares cercanos (padres, hermanos) que han tenido cáncer de piel, especialmente melanoma, tienen un riesgo más alto de desarrollarlo. Esto puede deberse tanto a factores genéticos hereditarios como a factores ambientales compartidos, como la exposición al sol.

- Tono de piel claro

Las personas con piel clara tienen menos melanina, que es el pigmento que protege la piel contra el daño de los rayos UV. Por lo tanto, son más propensas a sufrir quemaduras solares, lo que aumenta el riesgo de cáncer de piel. Las personas con cabello rubio o pelirrojo, ojos claros, y aquellas que desarrollan pecas o se queman fácilmente al sol tienen un mayor riesgo. Aunque las personas con piel oscura también pueden desarrollar cáncer de piel, el riesgo es significativamente menor.

Detección y diagnóstico

El diagnóstico del cáncer de piel generalmente implica un examen físico de las lesiones sospechosas, seguido de una biopsia (extracción de una pequeña muestra de tejido para analizarla). En el caso de melanomas o cánceres más avanzados, se pueden realizar pruebas adicionales como análisis de sangre o estudios por imágenes para determinar si se ha diseminado a otros órganos.

Tratamientos para el Cáncer de Piel

El diagnóstico del cáncer de piel generalmente implica un examen físico de las lesiones sospechosas, seguido de una biopsia (extracción de una pequeña muestra de tejido para analizarla). En el caso de melanomas o cánceres más avanzados, se pueden realizar pruebas adicionales como análisis de sangre o estudios por imágenes para determinar si se ha diseminado a otros órganos.

Nanothermia - Oncothermia como tratamiento complementario

La Nanothermia es una técnica innovadora sin efectos secundarios que se aplica en tumores solidos localizados, emite una energía electro modulada a las células cancerosas sin dañar ninguna célula o tejido sano, esta energía produce un choque molecular internos en las células que le provoca la muerte natural, (apoptosis) dicha energía desprende calor, pero es un calentamiento selectivo, no como en el caso de las hipertermias comunes, donde el calor es homogéneo, favorece y multiplica los resultados en quimioterapia al aumentar el flujo sanguino y la vaso dilatación, siendo un buen canalizador. Multiplica los efectos beneficiosos de la radioterapia al aportar oxigenación, ya que ninguna ionización tiene efecto sin oxigeno. Activa el sistema inmunológico (defensas). Se puede utilizar en combinación de las terapias tradicionales o como única terapia, si el paciente es resistente a las tradicionales, consiguiendo así muy buenos resultados.

Cirugía

El tratamiento más común, especialmente para carcinomas basales y escamosos. La cirugía permite eliminar el tumor con márgenes de seguridad.

  • Escisión quirúrgica: Se elimina el tumor y una pequeña porción de tejido sano alrededor.
  • Cirugía de Mohs: Técnica precisa donde se eliminan capas de piel afectada una por una, analizando cada capa hasta que no quede cáncer visible, útil en áreas sensibles como el rostro.

Crioterapia

Utiliza nitrógeno líquido para congelar y destruir el cáncer superficial.

Terapia Fotodinámica

Combina un agente fotosensibilizador con luz láser para destruir células cancerosas, especialmente en carcinomas de células basales.

Quimioterapia tópica

Se aplica en forma de crema o gel sobre la piel, ideal para casos menos invasivos de carcinomas de células basales o escamosas.

Radioterapia

Se utiliza cuando el tumor es inoperable o se encuentra en una ubicación difícil de tratar con cirugía. Generalmente se emplea en casos avanzados o recurrentes.

Inmunoterapia

Estimula el sistema inmunológico para atacar el cáncer, especialmente eficaz en melanomas avanzados. El uso de medicamentos como nivolumab o pembrolizumab ha mostrado éxito en mejorar la supervivencia de pacientes con melanoma metastásico.

Terapia dirigida

Utiliza medicamentos que atacan mutaciones específicas en las células cancerosas. En el caso del melanoma, se usan medicamentos dirigidos contra mutaciones en el gen BRAF (como vemurafenib o dabrafenib).

Prevención

El cáncer de piel es uno de los más prevenibles. Las recomendaciones clave incluyen:

  • Usar protector solar diariamente: Incluso en días nublados o durante actividades cotidianas.
  • Evitar la exposición prolongada al sol entre las 10 a.m. y 4 p.m., cuando la radiación UV es más intensa.
  • Utilizar ropa protectora, gafas de sol y sombreros.
  • Evitar el uso de camas de bronceado.
  • Realizar autoexámenes regulares de la piel y acudir al dermatólogo ante cualquier lesión sospechosa.

Como mejor recomendación posible desde CelluMed Clinic recomendamos un análisis celular de forma anual, para reconocer con tiempo el estado de nuestras células y saber si tenemos futuros riesgos de padecer algún problema, ya que cuanto antes se detecte estos problemas podemos ponerle remedio de forma más cómoda y sin riesgos.
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